domingo, 29 de junio de 2014

FROZEN. EL REINO DEL HIELO

FROZEN.El reino del hielo 
(Chris Buck, Jennifer Lee, 2013)

Hace mucho que no escribo. De hecho, esta entrada lleva tiempo esperando ser publicada entre los borradores, pero supongo que no viene mal recuperar algo y dar un poco de movimiento de vez en cuando. Se ha hecho esperar y ya no está tan actual como cuando lo escribí, pero aquí queda una entrada completamente dedicada a la última película Disney: Frozen.



El salto definitivo de Disney hacia una nueva etapa más cercana a la realidad y perspectiva de hoy en día. Disney ha transformado el musical en uno más de sus grandes éxitos que se está llevando al público de calle, pero ¿qué tiene esta película que la distinga de todas las anteriores? Hoy en Claqueta Bilbaína: Frozen.


FROZEN, el reino de hielo

La historia que nos cuenta no se separa demasiado de las típicas temáticas que suele tratar Disney. Ana y Elsa son dos hermanas muy unidas. Elsa tiene desde que nació un poder que le permite controlar y crear hielo, pero su capacidad es tal que la niña no puede controlarlo. Elsa en un impulso de proteger a su hermana, mientras estaban jugando, le lanza un rayo de hielo a la cabeza de Ana, la hermana de menor edad. El caso es que los padres deciden llevarla ante unos trolls del bosque para salvarla. Finalmente el Troll jefe con sus poderes altera la memoria de la pequeña con el fin de protegerla. El resultado: no recuerda que su hermana tuviera ningún poder. Sus padres preocupados por Elsa deciden apartarla del mundo, incluso de su hermana, hasta que pueda controlar sus poderes y así no dañar a los que le rodean.

Las niñas crecen y Elsa sigue sin poder controlar su poder. Los padres de las chicas han de irse en barco por asuntos que les concierne como reyes. Elsa se queda sola con su hermana y con la mayor desdicha posible una tormenta acecha al barco en el que viajaban sus padres y ambos mueren en el naufragio (tópico característico de Disney, difícil que los protagonistas tengan a ambos o algún progenitor). Ambas quedan huérfanas y Elsa se queda más sola que nunca en su frustrado aislamiento con tal de controlar su poder. Tres años después Elsa, al cumplir la mayoría de edad, debe ser coronada como reina, pero ¿será capaz de ocultar sus poderes a la gente del pueblo? ¿Tendrá el necesario autocontrol para no exponerse delante de todos los presentes?







Un musical ligero y entretenido con personajes tradicionales pero divertidos. Tal vez el carácter de la hermana menor, Ana, es lo que más nos acerca a la ya conocida tradicionalidad Disney, pero su personaje es la que rompe finalmente con ella. Tiene un carácter divertido, aventurero, fuerte y enamoradizo. Su afán por conocer el amor verdadero hace referencia a casi todas las anteriores películas sobre princesas Disney, pero la historia da un giro verdaderamente agradable.


Ana, Olaf y Kristoff. Por: DisneyLifestylers 



                                                                                                                                                                



Una vez llegados a este punto sugiero a los que no os hayáis visto la película, que no sigáis leyendo. Puede contener spoilers. Mejor veros la película primero (si es que os ha llamado la atención y os apetece verla)  y luego volved para seguir leyendo.




El punto principal, y el que probablemente ha roto el corazón de todas las anteriores princesas Disney, es el hecho de “no te puedes casar con un hombre que acabas de conocer”. Ana está entusiasmada por conocer a su amor verdadero, al perfecto príncipe que le prometerá amor eterno, pero la realidad se aleja completamente de ese concepto.

La Pincesa Ana. Por: DisneyLifestylers

Ana conoce a un príncipe, hablan durante toda la noche, y en lo que ella interpreta como un flechazo de amor deciden contraer matrimonio. A lo contrario de las demás películas del estilo, y para sorpresa de los espectadores, su hermana mayor, Elsa, no da el visto bueno y le advierte que no puede casarse con un hombre que hace apenas horas que ha conocido.

La princesa Elsa frente al principe Hans.
Por: DisneyBarbieCollector
Durante la película podemos ver como algunos de los demás personajes la tachan de loca por su impulso. Incluso otro personaje le explica que es una equivocación, porque aparte de no conocer datos imprescindibles sobre él, como el apellido por ejemplo, no conoce todavía los aspectos que puede que no le gusten de su forma de ser. 

Una maravillosa lección de que puede que el primer amor no sea el correcto y definitivo. Hay más opciones y sólo con congeniar en un primer momento con una persona no supone que lo conozcas lo suficiente como para pasar el resto de la vida con él o ella. Hay ciertas cosas que se van conociendo de la otra persona según pasa el tiempo, y la confianza se va haciendo más fuerte. No hay que precipitarse, hay que conocer, hay que pensar las cosas. Un cambio importante para el mundo de princesas enamoradas.


Distinto concepto de amor. La historia se complica como en toda buena película. Ana debe ser salvada, y siguiendo con los topicazos, su única oportunidad de salvarse es un acto de amor verdadero, a lo que todos interpretan como un beso de su amado (e inconscientemente y acostumbrados a las anteriores películas sé que la mayoría de espectadores pensaron igual). Todos se ponen en marcha para que Ana llegue junto a su príncipe y recién prometido para que éste le dé un beso de amor verdadero. Y aquí es cuando viene otro giro de la película: hay distintos tipos de amor (y otra vez el sonido del romper de los corazones de las princesas Disney).

Pues sí. El amor, o los actos de amor, no sólo se reducen a los sentimientos hacia la pareja, sino que también se puede querer a mucha más gente sin tener que llevar el nombramiento oficial con toque romántico. Y es que en esta película la protagonista, en el último momento en el que está en juego su vida (todos tranquilos. Esto es Disney. Las Princesas Disney siempre sobreviven), decide acudir en ayuda de su hermana, perdiendo así la opción de recibir el beso de amor verdadero a manos de su amado.


Sorprendentemente el haberse sacrificado para salvar a su hermana se considera un acto de amor lo suficientemente considerable para poder deshacer el hechizo. Y el beso, sin darle demasiada importancia se hace esperar. Mencionable también el final, el cierre de la película. En la última escena se pueden ver jugando juntas a las dos hermanas sin hacer caso especial al chico; lo que también rompe con los típicos finales “he cumplido mi meta. He encontrado a mi amor verdadero”.

Las hermanas Elsa y Ana, con Kristoff. Por: DisneyLifestylers














No se debe olvidar que se trata ante todo de un musical. Las canciones se han llevado ya su debido reconocimiento y triunfan tanto en pantalla como fuera de ella. La ya famosa melodía de Let it go recoge su protagonismo a nivel internacional hasta convertirse en la canción principal de la película.  







Por todo lo demás, la película lleva por bandera el sello de Disney. Su tradicionalidad siempre está presente, pero una vez más lo han conseguido. Han vuelto a triunfar con este su último estreno, el cual se ha unido indiscutiblemente a los clásicos de Disney. 


Por: DisneyLifestylers



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